Clase para Damas
y Señoritas
Tema: ¿Por Que Vistes A Si?
Leccion #1 Tu Cuerpo le Pertenece a Dios
INTRODUCCIÓN:
Cuando te vestiste esta mañana:
ü ¿Por qué escogiste esa ropa?
ü ¿Acaso cerraste los ojos, metiste la
mano en el ropero, y agarraste la primera camisa, blusa o vestido que tocaste?
ü O, ¿tenías algún propósito al momento
de escoger esa ropa?
ü ¿Querías lucir bien?
ü ¿Querías impresionar a alguien?
ü ¿Querías quedar bien con tus amigos,
con tus clientes o con tu jefe en el trabajo?
Permíteme hacerte otra pregunta, mientras estabas frente al
espejo:
ü ¿recordaste que Dios te estaba mirando?
ü ¿Sabes que él te observa ahora mismo?
ü ¿Sabes que él observa tu ropa, tus
zapatos, tu cabello… y conoce cada intención y motivo de tu corazón?
ü ¿Sabes que a él le importa tu forma de
vestir?
Por favor, aparta un rato para leer esta lección, mi oración
es animarte a obedecer a Dios en tu manera de vestir.
TU CUERPO LE PERTENECE A DIOS:
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.”
(Génesis 1.27)
¿Sabías que tu cuerpo le
pertenece a Dios? Sí, le pertenece a él porque él lo hizo.
Nuestro gran Dios, el Creador del cielo y la tierra, formó al primer hombre y
la primera mujer a su propia imagen, y les dio la capacidad de procrear hijos.
Eres descendiente de esa primera pareja humana; por lo tanto, eres
creación de Dios. Y no sólo eso, Dios te conoció personalmente aun antes de que
nacieras
(Salmo 139.16). “Mi
embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas”
ü Él supervisó la formación de tu cuerpo en el vientre de tu madre.
ü Organizó los genes que determinarían el color de tus ojos, la
forma de tu cuerpo y los rasgos de tu personalidad.
Dios no hizo a ningún otro exactamente como tú. Dios te hizo y, si
eres cristiana, te compró con la sangre de Cristo
(1 Corintios 6.20) “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios
en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”
(1 Pedro 1.18–19) “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de
vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como
oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación”
ü ¿No crees que él tenga derecho de decirte lo que debes hacer?
Si tú construyes una casa, puedes hacer lo que quieras con esa
casa, ¿no?
ü Puedes pintarla
ü Remodelarla
ü Venderla o derribarla si quieres.
¡Es tuya! tienes autoridad
sobre ella.
De la misma manera, Dios tiene
toda autoridad Sobre tu vida.
Él es todopoderoso; puede hacer lo que quiera contigo. Pero,
¿sabes qué? ¡Dios te hizo para que seas su amiga, su hija!
Te ama y Dios
tiene toda autoridad sobre tu vida quiere tener una comunión muy especial contigo.
Te hizo con la capacidad de apreciar la belleza y sentir la
felicidad para que puedas disfrutar la vida que te dio. Y quiere que un día
habites con él en su hogar perfecto en el cielo.
Recuerda: Dios tiene derecho sobre tu cuerpo porque él te hizo
y, si eres cristiana, te compró con la sangre de su Hijo. Él te ama y quiere lo
mejor para ti.
ü La
manera en la que uso mi cuerpo determina a quién estoy sirviendo.
ü La
forma en la que me visto y me conduzco atraerá la atención hacia mí o hacia a
Dios.
ü Ese
es el corazón de la modestia, que nuestro cuerpo y vestimenta puedan decir
“no me mires a mí, mira a Dios”.
(1
Timoteo 2:9-10) “Asimismo, que las mujeres a se vistan con ropa decorosa, con
pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos
costosos, sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la
piedad”
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y Señoritas
Tema: ¿Por Que Vistes A Si?
Leccion #2 Dios Aborrece el Pecado
DIOS ABORRECE EL PECADO
(2
Tesalonicenses 1.7–9) “y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con
nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de
su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a
Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán
pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de
su poder”
Antes
de estudiar las reglas de Dios en cuanto al vestuario, debes saber las
consecuencias de la desobediencia.
Dios
aborrece todo lo que sea contrario a su naturaleza de amor, pureza y paz. Él no
permite que el pecado se le acerque ni que entre en su habitación celestial.
A la
vez, ¡Dios te ama a ti! Pero él no puede tener el compañerismo contigo que
desea tener si tu vida está contaminada con cosas que él aborrece. A pesar de
que Dios te ama a ti, él no ama el pecado tuyo.
Si no
te arrepientes de tus pecados y dejas de cometerlos, Dios te castigará
eternamente.
¿Cuáles
cosas son pecado? La Biblia dice en
Gálatas 5.19–21: “Y manifiestas son
las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas
semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho
antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
ü ¿Notaste que ciertas actividades sexuales (adulterio, fornicación,
inmundicia y lascivia) encabezan esta lista de pecados?
ü ¿Por qué las relaciones sexuales ilícitas son tan ofensivas para
Dios?
Para
entender esto, hay que volver al principio de la Biblia. (Génesis 2.18–25)
dice: “Y dijo Jehová Dios: No es
bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. (…) Entonces
Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó
una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová
Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. (…) Por tanto,
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una
sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.”
ü Dios creó al primer hombre con un deseo fuerte de tener
compañerismo con alguien.
ü Luego creó a la mujer para que supliera esa necesidad. Esta
pareja, un hombre y una mujer, formaron el primer matrimonio.
ü Dios les dio la capacidad de amarse, disfrutar relaciones íntimas
y procrear hijos. Quiso que la familia (padre, madre e hijos) fuera el núcleo
de la sociedad humana.
ü Para que esta unión de un hombre y una mujer funcionara bien, era
necesario que hubiera un compromiso total entre ellos.
ü Dios sabía que sin este compromiso, los cónyuges no lograrían la
felicidad ni el éxito que él desea para ellos.
ü Además, este compromiso es un reflejo del Pacto de Dios con la
humanidad.
ü Dios no puede mentir y nunca quebranta sus compromisos; él quiere
que la pareja casada practique esta misma fidelidad.
Por
eso Dios aborrece tanto el adulterio y la fornicación. Si quebrantas el
compromiso con tu cónyuge para tener relaciones íntimas con otra persona, o si tienes
relaciones íntimas fuera del matrimonio, estás violando el plan de Dios para tu
vida.
Dios
también condena la lascivia y la inmundicia.
ü La lascivia es el deseo de tener una experiencia sexual ilícita.
ü La inmundicia es todo aquello que contamina la mente o el
cuerpo: la pornografía, la homosexualidad, la impureza, las fantasías
extramaritales, etc.
Todo
esto es pecado porque estorban el desarrollo de la hermosa relación matrimonial
que Dios planeó para la humanidad.
Las
relaciones íntimas fuera del matrimonio también producen muchos otros
problemas:
ü hogares quebrantados,
ü niños abandonados,
ü asesinatos por celos,
ü enfermedades venéreas,
ü violaciones, suicidios,
ü abortos provocados.
Nota que
aún, es pecado disfrutar algo ilícito en la mente. Jesús dijo en (Mateo
5.28): “Pero yo
os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla,
ya adulteró con ella en su corazón”.
Entendiendo que el pecado está ligado al corazón del
hombre, como hija de Dios debe comprender que su vestuario comunica lo que
usted cree.
Usted no quiere ser parte de los pensamientos sucios de
hombres perversos.
Alguien dirá: “No es mi culpa que con mi manera de vestirme
cause conflicto moral en los hombres, son ellos los que deben controlar su
mente, yo no debería cambiar mi manera de vestir solo porque ellos no se pueden
controlar”
Eso es falso, puede que usted no sea
totalmente responsable de lo que piensen los hombres pero si es responsable de
tener una apariencia recatada que no los tiente a pecar.
El recato, la modestia y el pudor en su vestuario refleja
su manera de pensar acerca de cómo Dios la ve, de como la ven los hombres y
como se ve usted misma.
Sus pensamientos se revelan en la manera que usted viste,
conversa y actúa, usted exhibe sus convicciones.
Los que usted se pone para vestir y la manera como luce
es igual a lo que usted cree.
ü La belleza es interna y espiritual
ü El espíritu es eterno, el cuerpo es temporal
ü Su cuerpo es un templo, es donde mora su alma
y es donde mora Dios
ü Dios formo su cuerpo, le pertenece a Él ( y a
su cónyuge)
ü Vístase para agradar a Dios y reflejar su
Gloria
ü El propósito de la ropa es vestir el cuerpo
ü Dé ejemplo de recato, modestia y pudor
ü Atraiga la atención al espíritu, el rostro y
el corazón
ü Use su cuerpo para proteger, edificar y
fortalecer a los demás
ü Pásele la propiedad de su cuerpo a Dios y
guárdelo para su cónyuge
Terminamos
esta Lección con una historia real
En una entrevista pregunta una persona a un venerable
anciano:
¿Cómo
se vestía la gente cuando usted era muchacho? le pregunté un día a don José, un
vecino anciano.
Hace
setenta años cuando yo era pequeño, todas las mujeres usaban vestidos con falda
larga. Hoy día es muy diferente. Las mujeres pasan por la calle frente a mi
casa con unas calzonetas muy cortas. Y las falditas que usan…
No
digamos las camisetas que dejan ver más de lo que tapan. Aun en los eventos
religiosos, la
gente
anda así.
¿Y
cómo lo ha afectado eso a usted, don José?
Ay,
es que el hombre es débil. Cuando miro toda esa desnudez… bueno, por allí viene
el pecado. Usted sabe que la tentación es terrible.
Don José no es cristiano, pero sabe la verdad. La desnudez
pública es una causa del grave deterioro moral de la sociedad.
Santiago
4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
Tema: ¿Por Que Vistes A Si?
Leccion #3 Como quiere Dios que te Vistas
¿CÓMO QUIERE DIOS QUE
TE VISTAS?
(1
Timoteo 2.8–10) “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando
manos santas, sin ira ni contienda. Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa
decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni
vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que
profesan piedad.”
Si le
has entregado tu corazón a Dios, deseas saber qué tipo de ropa le agrada a él,
los versículos al principio de esta lección nos dan unas instrucciones práctica,
no nos dicen qué marca de ropa debemos comprar ni en cuál tienda la podemos
encontrar. Pero sí nos dan unas reglas básicas que nos ayudan a escoger ropa
apropiada para las hijas de Dios.
¿Por
qué dirigió Dios estas reglas específicamente a la mujer? Creo que hay dos
razones.
ü Primero, la mujer por naturaleza tiene más deseo que el hombre de
arreglarse y exhibir su belleza.
ü Segundo, la mujer corre más riesgo de tentar al hombre con su
apariencia que el hombre a la mujer, ya que los hombres son más estimulados por
lo que ven.
Con
todo, las reglas de Dios para el vestuario también aplican al hombre, el primer
versículo de este pasaje insta a los hombres a levantar “manos santas”. ¿Cómo
puede un hombre levantar manos santas si niega la santidad con su forma de
vestir?
Así
como la mujer debe cuidarse de no poner tentación delante del hombre, así el
hombre debe ser todo un ejemplo de dignidad y respeto.
Consideremos
algunas reglas que te pueden ayudar a escoger ropa apropiada, las reglas de Dios para el vestuario también aplican al hombre
1. TU ROPA DEBE SER DECOROSA Y MODESTA
La
Biblia usa tres palabras en 1 Timoteo 2.9 para describir el vestuario
apropiado. Dice que la mujer debe vestirse de ropa “decorosa”, con “pudor” y
“modestia”. ¿Qué significan estas tres palabras?
ü La palabra “decorosa” es una traducción de la palabra
griega kosmios. Esta palabra
significa literalmente “bien ordenado”. Podríamos decir que la ropa decorosa es
decente y respetuosa.
ü La palabra “pudor” se traduce de la palabra griega aidos que da la idea de “bajar los
ojos”. El pudor es la precaución o la reserva que te da vergüenza exhibirse o
atraer la atención.
ü La palabra “modestia” se refiere a la humildad y la
sencillez. También incluye la idea de dominio propio, de ponerse límites y de
ser moderado.
Podemos
concluir que debes vestirte en una manera que no atraiga atención lujuriosa a
tu cuerpo los diseñadores modernos de ropa buscan todo lo contrario, el claro
propósito de sus diseños es revelar y exhibir, no cubrir y ocultar deliberadamente,
procuran resaltar la forma del cuerpo y las partes íntimas para que te veas más
provocativa, ellos saben muy bien que la vanidad de la mujer la impulsa a
buscar la atención de los hombres y que la lujuria del hombre se estimula cuando
observa el cuerpo de la mujer, si quieres agradar a Dios y protegerte de las
miradas lascivas, tienes que desechar los diseños perversos y buscar o hacer
ropa que cubra adecuadamente tu cuerpo.
Tal
vez te preguntas: “¿Cuánto de mi
cuerpo debo cubrir?” en primer lugar, recuerda que Dios “vistió” a Adán
y Eva con “túnicas”. La túnica típica cubría del cuello hasta abajo de la
rodilla.
También
encontramos una clave en Éxodo 28.41–42 donde Dios dijo que los sacerdotes
israelitas debían usar calzoncillos para cubrir su desnudez. Esos calzoncillos
debían extenderse desde la cintura hasta los muslos. El muslo es la parte de la
pierna desde las caderas hasta la rodilla, Dios consideraba que estaban
desnudos si no estaban cubiertos hasta la rodilla, todo esto nos indica que una
ropa decorosa y agradable a Dios cubre el cuerpo por lo menos desde el cuello
hasta la rodilla.
Sin
embargo, para no atraer una atención indebida a tu cuerpo, tienes que hacer más
que sólo tapar tu piel.
ü
Tu ropa debe ser
suficientemente amplia para desdibujar
la figura de tu cuerpo y ocultar las líneas de tu ropa interior, como ya sabes, la parte de tu cuerpo
que más provoca la lujuria en los hombres es desde el cuello hasta la rodilla.
ü
La
ropa modesta cubre y oculta esta parte del cuerpo, no debes usar vestidos cortos
ni calzonetas en público, tus faldas deben ser lo suficientemente largas para
que tus rodillas queden cubiertas aun cuando te sientas o te inclinas para recoger
algo en el suelo.
ü
También
deben ser amplias para que oculten tu figura, tampoco debes usar faldas con
aberturas. Esa abertura está diseñada para incitar la imaginación del hombre, por
la misma razón, no debes usar pantalones, los pantalones se ajustan a las curvas
de tus piernas y dirigen la vista de otros hacia tus partes íntimas, aun los
pantalones flojos se aprietan contra tu cuerpo cuando caminas o te agachas.
ü
Otras
prendas que debes evitar son las blusas ajustadas, escotadas o sin mangas, cualquier
estilo de blusa que revela o destaca tu figura no es modesto.
ü
El
cuello de tus vestidos debe ser lo suficientemente cerrado que no se pueda ver
hacia dentro cuando te inclinas hacia delante, la falta de mangas o las mangas
muy cortas revelan demasiado de tu piel, aun la parte superior del brazo puede
resultar un tanto sensual para el hombre.
ü
Si
eres casada, tal vez digas: “Pero, ¿no debo lucir atractiva para mi esposo?” ¡Claro
que sí! Pero sin perjudicar a los demás hombres, en la intimidad de tu
dormitorio puedes exhibir todos tus encantos femeninos. Pero jamás debes
robarle lo que le pertenece a tu esposo y regalarlo a los ojos de otros
hombres.
ü
Y
si eres soltera, estarías robándole a tu futuro esposo si exhibes tu cuerpo en
público.
Dios no exige que te vistas modestamente para que
te veas fea, más bien, la ropa decorosa y modesta resalta tu feminidad y
carácter puro, en el fondo de su corazón, los hombres te respetarán mucho más
por tu actitud reservada que por tus encantos físicos.
El hombre carnal se aprovecha de la mujer indecente,
pero no la aprecia ni la respeta.
Una
apariencia modesta incluye más que cubrir el cuerpo. Primera de Timoteo 2.9
también prohíbe los peinados ostentosos, las joyas y los vestidos lujosos, toda
tu apariencia, desde tu cabello hasta tu calzado, debe ser sencilla y humilde.
ü ¿Cuánto tiempo y dinero gastas en cortar, peinar o arreglar tu
cabello?
ü ¿Lo haces para atraer atención a ti misma? como mujer, debes saber
que tu cabello es muy atractivo para el hombre. Es parte de la belleza que Dios
te ha dado.
Acatar
estas normas es parte de mantener una apariencia modesta.
ü ¿Para qué sirven las joyas y el maquillaje? ¿No es para acentuar
tu belleza física o invitar la admiración de tus compañeros?
ü En realidad, no tienen ninguna función práctica; son pura vanidad.
La joyería y el maquillaje no concuerdan con los principios del Nuevo
Testamento de sencillez y humildad.
ü ¿Qué de tus zapatos? ¿Gastas mucho dinero para adquirir el último
estilo flamante que ha salido?
Recuerda
que el corazón modesto no procura llamar la atención de otros.
ü las mujeres también deben saber que los zapatos con tacones altos resaltan la figura de sus piernas y hacen
que los movimientos de su cuerpo sean más provocativos cuando caminan, no deben
usarlos.
ü Otro asunto relacionado con la modestia es el uso de perfumes y
otros cosméticos. Estos también se deben regir por la regla de no atraer
atención indebida a tu cuerpo, el uso moderado de desodorantes y perfumes suaves
puede ayudar a eliminar olores desagradables del cuerpo, pero el uso de
esencias fuertes dirige la atención de otros hacia tu físico.
ü Muchos fabricantes de perfumes deliberadamente procuran crear
esencias que estimulan los apetitos sexuales, los nombres de los perfumes, las
fotografías y la publicidad que los acompañan estimulan la sensualidad.
ü Jamás debes utilizar en público un perfume diseñado para estimular
el apetito sexual.
ü Los productores de cosméticos también apelan a la vanidad, venden
un sinfín de cremas, lociones, polvos y líquidos que prometen darte una
apariencia más joven y sensual. El corazón humilde y modesto no se afana.
HISTORIA DE LA VIDA REAL
Patricia es recepcionista en una oficina, para ir al trabajo,
normalmente se pone un pantalón
apretado y una chaqueta abierta al pecho, debajo de la chaqueta
usa una blusa delgada que
revela el diseño de su ropa interior, un día le preguntaron a
Patricia por qué se viste así, ella dijo: En mi iglesia me enseñan que debo
lucirme atractiva para que mi esposo no sea tentado a buscar a otras mujeres. Pero,
Patricia, ¿qué de los hombres que llegan todos los días a este negocio? ¿No ha pensado
en la tentación que usted les pone? Bueno, no me visto tan mal como otras, de
todos modos, a Dios le interesa el corazón, no lo de afuera,
Patricia está engañada. En vez de ayudar a su esposo,
está traicionándolo con su forma de vestir, por
lucir un físico perfecto. No malgastes el dinero en productos vanidosos.
1. TU ROPA DEBE IDENTIFICARTE CON LOS QUE SIRVEN A DIOS
ü ¿Con quiénes te identificas?
ü ¿Qué clase de personas se visten como tú?
ü ¿A quién estás imitando?
Dios
quiere que te identifiques con él y su pueblo, no con los incrédulos y
perversos.
2 Corintios 6.14, 17–18 dice: “No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y
qué comunión la luz con las tinieblas? (...) Por lo cual, salid de en medio de
ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y
seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor
Todopoderoso.”
La
sociedad moderna va de mal en peor, los estilos de ropa actuales son cada vez
más provocativos y obscenos, las intenciones de la mayoría de los diseñadores de
ropa son completamente contrarias a las virtudes de Dios.
También
muchos de los actores y actrices, cantantes y deportistas famosos que inician
las modas o las promueven son personas inmorales y pervertidas, antes de
comprar tu ropa debes preguntarte: “
ü ¿Quién empezó esta moda?
ü ¿Quiénes usan este tipo de ropa?
ü ¿Quiero identificarme con tales
personas?”
La
sociedad corrompida espera algo diferente del pueblo de Dios. Si eres
cristiano, los incrédulos no esperan que te veas como un cantante rockero. Si
eres cristiana, no esperan que exhibas tu cuerpo como las estrellas de cine, más
bien esperan ver en ti un ejemplo de respeto, dignidad y recato, a medida que
la sociedad se aparta de las normas de Dios en cuanto al vestuario, mayor
diferencia habrá entre ella y los que sirven a Dios, no es que debas procurar vestirte
en contra de la moda. Simplemente vístete conforme a las reglas de Dios y serás
diferente de los que sirven a la maldad.
HISTORA DE LA VIDA REAL
Cuando
vi a Juan, supe de inmediato qué tipo de música le gustaba, su cabello estaba
parado
con
fijador, llevaba una camisa con un cuadro horrible de calaveras, y en su muñeca
tenía un
brazalete
de cuero con pequeñas calaveras de acero, era obvio que estaba imitando a los
cantantes de música “rock”. Ellos eran sus ídolos y su apariencia lo anunciaba
a todo el mundo.
ü
¿A
quién sirves tú?
ü
¿Con
quiénes te identifica tu apariencia?
3. TU ROPA DEBE IDENTIFICARTE COMO HOMBRE O MUJER.
Dios también exige
la distinción entre los sexos. Bajo el Antiguo
Testamento, Dios les mandó a los judíos:
(Deuteronomio 22.5). “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el
hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera
que esto hace”
Pero
este principio de distinción entre los sexos se confirma también en el Nuevo
Testamento.
1
Corintios 11, donde nos enseña que el hombre debe cortarse el cabello y que la
mujer debe dejarlo crecer.
ü Dios creó al hombre y a la mujer con una distinción marcada en su
anatomía y personalidad.
ü A cada sexo Dios le asignó un rol distinto en la familia y en la
sociedad.
ü El uno no es más importante que el otro (los dos se necesitan),
pero cada uno tiene su propia capacidad y responsabilidad.
ü La filosofía humanista de la igualdad de los sexos es ANTI BÍBLICA
y, por lo tanto, irreal.
ü El resultado de esta filosofía es la desintegración del hogar y el
desorden en la sociedad.
ü Un aspecto de este esfuerzo por igualar a los sexos es el
desarrollo de los estilos “unisex” de ropa y cabello. En esencia, esto es rebeldía
contra el Creador: un esfuerzo por cambiar la apariencia distintiva que Dios
estableció para cada sexo.
En 1
Timoteo 2.9 donde el apóstol Pablo dice que la mujer debe usar ropa decorosa,
la palabra “ropa” se traduce de la palabra griega katastole.
Esta
palabra se refiere a una vestimenta larga y suelta que usaban las mujeres
grecorromanas, Dios llevó a Pablo a usar esta palabra para que supiéramos qué
tipo de ropa es la adecuada para la mujer cristiana: ropa larga y suelta.
Solamente
en los últimos 60 años se ha generalizado el uso del pantalón entre las mujeres
de gran parte del mundo.
¿Quiénes
promovieron este cambio? Respuesta: Los
mismos movimientos rebeldes que procuraban eliminar la distinción entre los
sexos y promovieron el libertinaje sexual.
ü ¿Realmente deseas identificarte con tales personas? Espero que no.
ü Es evidente que la ropa exterior que le conviene a la mujer cristiana
es un vestido con falda larga y suelta, no un pantalón.
En
resumen, los tres principios básicos que deben gobernar tu forma de vestir son:
ü La modestia
ü La identificación con el pueblo de Dios
ü La distinción entre los sexos.
Tal
vez preguntas:
ü “¿Se aplican estas reglas de vestuario en
todo caso?
ü ¿Qué tal de cuándo vamos a nadar o paseamos
a caballo, por ejemplo?”
Dios
te exige la modestia en todo caso y en todo lugar donde tu cuerpo pueda excitar
a alguien que no sea tu esposo o tu esposa.
ü No es correcto exhibir tu desnudez a personas del otro sexo, ni en
la playa del mar.
ü Para algunas actividades puede ser necesario que te pongas alguna prenda
adicional debajo de tu ropa exterior para no revelar indebidamente tu cuerpo.
Dios
exige la modestia en todo caso donde tu cuerpo pueda excitar a alguien que no sea
tu cónyuge
Es
cierto que el modelo del vestuario es diferente de una cultura a otra. Sin
embargo, no debemos tratar de cambiar la palabra de Dios para que concuerde con
nuestra cultura. Más bien, debemos adaptar nuestro modelo cultural para que
concuerde con los principios de la Biblia.
Aun
puede ser que tendrás que rechazar algunos aspectos de tu modelo cultural y
escoger otros
que
concuerden con los principios bíblicos.
Que
Dios te ayude a hacerlo.
Recuerda:
La forma de vestir apropiada y
decorosa es la que evita atraer atención lujuriosa a tu
cuerpo. Es humilde y sencilla, y te identifica con Dios
y su pueblo.
1
Timoteo 2:9-10 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor
y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
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y Señoritas
Tema: ¿Por Que Vistes A Si?
Leccion #4 Examindome y Comprometiendome.
(1
Corintios 11.31–32) “Si, pues, nos
examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos
castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.”
Es
hora de que te examines, empieza con tu corazón, hazte estas preguntas y
contéstalas:
ü ¿Me gusta que otros admiren mi cuerpo o
mi ropa?
ü ¿Me siento incómoda si no estoy vestida
a la moda?
ü ¿Me ofendo cuando alguien critica mi
forma de vestir?
ü ¿Me da vergüenza vestirme diferente de
los demás?
ü ¿Me gusta usar ropa que revela en vez
de cubrir?
ü ¿Mi ropero tiene vestimenta que no es
correcta?
Si dijiste que sí
a cualquiera de las preguntas anteriores, debes estudiar de nuevo lo que dice
Dios en cuanto a este asunto, pídele que te ayude a ver el pecado como él lo
ve, dobla tus rodillas en humildad delante de él y arrepiéntete de tu orgullo y
vanidad, ruégale que te dé un deseo ardiente de servirlo solamente a él en vez
de ceder a la presión de otros.
Cuando tu corazón
esté quebrantado y sumiso a la voluntad de él, estarás listo para analizar tu
ropero.
Examina
cada prenda y pregúntate:
ü ¿Revela
alguna parte sensual de mi cuerpo, incluso cuando me agacho o me inclino hacia
adelante?
ü ¿Es
llamativo al ojo por su diseño o color?
ü ¿Me
identifica con personas que viven en desobediencia a Dios?
ü ¿Es
algo que me identifica con el otro sexo?
ü ¿Es algo
que mis padres, mi esposo o los hermanos de mi iglesia no aprueban?
ü ¿Tengo
vestimenta que la biblia desaprueba?
Si dijiste que sí a alguna de las preguntas
anteriores, debes desechar esa prenda, pero no confíes únicamente en tu juicio.
Recuerda que otros pueden verte mejor de lo que tú
puedes verte a ti mismo, si eres joven,
pídele a tu padre o a tu madre que te ayude, si
eres esposa, pídele consejo a tu esposo.
También puedes pedir consejo del pastor de tu
iglesia y de la esposa de él.
Analiza tu ropa más de una vez, puede ser que algo que
no te pareció mal al principio después te llama la atención, mírate bien en un
espejo para estar segura de que tu ropa no esté muy apretada y que no revele las
líneas de tu ropa interior.
Evita los diseños que dirigen el ojo a las partes
privadas del cuerpo, los colores brillantes y las telas con figuras o dibujos
grandes.
También saca de tu ropero toda ropa que sea
demasiado pequeña para ti, si has ganado peso, puede ser que el vestido que te
quedaba bien hace unos años ahora te queda demasiado ajustado y destaca la
forma de tu cuerpo.
La ropa que desechas se puede dividir en dos
clases.
ü Puedes regalar o vender la que no es
modesta para ti pero que podría quedarle bien a otra persona.
ü La que definitivamente no es modesta
para nadie debe ser desechada, es posible que también puedas romperla para
utilizar la tela en otra forma.
Tal vez digas: “Pero, si yo hiciera eso, me
quedaría sin ropa y no tengo dinero para comprar más”.
Quiero asegurarte que Dios siempre abre un camino
para los que quieren obedecerlo.
Consideremos unas opciones:
ü En primer lugar, no es necesario tener
tanta ropa como a veces pensamos.
ü No hay nada de malo en ponerse la misma
ropa varias veces a la semana.
ü Muchas personas en el mundo estarían
muy agradecidas si tuvieran sólo una mudada además de la ropa que llevan.
ü Dios te bendecirá, el proveerá lo que
te haga falta, ¡SOLO OBEDECE!
Cuando obedecieres a los principios bíblicos que
hemos aprendido durante estas 4
lecciones te darás cuenta de las bendiciones que Dios traerá para tu vida.
Por ejemplo te mencionare algunas:
ü PAZ: ¡Sabrás que estas siendo obediente
a Dios!
ü PROTECCION: Te guardaras de la atención
equivocada de los hombres equivocados.
ü PODER: Serás libre de la esclavitud de
la moda, de la novedad del momento de la aprobación del mundo por que tendrás y
vivirás con la aprobación de Dios.
ü PUREZA: Atraerás la atención correcta,
reflejado la santidad de Dios.
ü PRIVILEGIO: Experimentara una mayor
libertad en el matrimonio al reservar su cuerpo únicamente para su esposo.
ü ALABANZA: Serás valorada más por tus
cualidades espirituales y del corazón que por las características físicas.
Compromete de ahora en adelante a vivir una vida
bajo los principios bíblicos del recato, la modestia y el pudor.
Esperamos que Dios haya tocado tu corazón por medio
de estas lecciones que seas inspirada a obedecer de todo corazón las reglas de
Dios para tu vestuario.
Otros creyentes pueden ayudarte en esta tarea, existen
congregaciones de creyentes que mantienen un alto nivel de modestia bíblica y
pueden ayudarte a lograrla en tu vida.
Si deseas comunicarte con alguien de una iglesia
así, escríbenos para poder darte más información.
Que Dios te bendiga.
Pacto de Modestia
Señor, mi cuerpo te pertenece
Deseo glorificarte por medio de mis
palabras,
Actitudes y por la manera en que me
visto.
Decido ser pura interna y externamente.
Estoy dispuesta cuando sea necesario a
ir en contra de la cultura.
Acepto la responsabilidad por la manera
en que me visto.
Ayúdame a estar dispuesta para seguir
aprendiendo y tener una actitud
Y un espíritu que te glorifiquen a
través de mis acciones y apariencia.
Tú firma ____________________
Firma Testigo __________________________